GRANDES TABAQUEROS. josÉ herrera talavera y su marca "LA REGIONAL".

José Herrera en su despacho. (*4)

El conocido tabaquero José Herrera, Pepe Herrera, como le llamaban familiarmente sus amigos, nació en Las Palmas de Gran Canaria a principios del siglo XX.
Desde muy joven, se dedicó al mundo del tabaco, entrando a trabajar en el taller de cigarros de Santiago Caballero Cabrera, propietario de la marca FLOR DE ORO, donde aprendió el oficio, convirtiéndose en poco tiempo en un experto mezclador de liga, es decir, aquel especialista que posee el arte y los conocimientos para elegir el tipo de tabaco más idóneo a usar en cada parte del cigarro puro (tripa, capa, etc) al objeto de lograr el mejor sabor, aroma y combustión posibles.
Estos especialistas tabaqueros fueron muy buscados y cotizados en aquellos tiempos, llegando a ser el "alma mater" de la fabricación manual de cigarros puros.

Así, poco a poco fue aumentando su popularidad y comenzaron a llegar jugosas ofertas para intentar hacerse con sus servicios. Fueron muchos los fabricantes que intentaron contratarlo, pero siguió en la fábrica de Santiago Caballero, dirigiendo el taller y aportando nuevas ideas y estrategias.
Pero todo llega, y en este caso también se cumpliría esta máxima, pues finalmente decidió independizarse y abrir su propia fábrica.

Etiqueta de Caja de Puros, LA REGIONAL (*3)

Su jefe, lejos de enfadarse con él, premió su fidelidad y le ayudó generosamente a montar su empresa, un pequeño taller de tabacos en la calle Salvador Cuyás nº 6, del Puerto de La Luz al que llamó LA REGIONAL.

Excelente trabajador, aunque no buen empresario y algo mujeriego, según las fuentes de información consultadas, pronto tuvo que incorporar a la gestión de la fábrica a personas más preparadas, creando una sociedad con José Pérez y Pérez y Antonio Bolaños.
A partir de entonces la empresa creció y tuvo un periodo de prosperidad.

Parece ser que contrajo matrimonio con la viuda de otro industrial tabaquero, José Bratlle y Garriga, propietario de la marca LA VENCEDORA, que a su fallecimiento, en 1938, pactó con ella la venta de su cupo de Tabacalera S.A., por lo que el personal, instalaciones y maquinaria de La Vencedora pasaría a integrarse en La Regional. (*2)

Tras muchos esfuerzos por mantener la fábrica, finalmente la sociedad se disolvió, y Herrera tuvo que abandonar la actividad de su fábrica para regresar a la de su anterior jefe, Santiago Caballero Cabrera, que le recibió con los brazos abiertos, situándole en su anterior puesto de técnico mezclador, donde terminó sus días, en plena faena.

Anilla de La Regional. (*3)

Después de su muerte, los herederos de José Herrera venden la marca a Antonio Montañés Alemán, gran experto y conocedor de la industria del tabaco canario, que había trabajado durante años en la empresa CITSA, Compañía Industrial Tabaquera S. A., que fue fundada por la sociedad Menéndez, García y Cia., sociedad que había fabricado en Cuba hasta 1960 las célebres marcas H. UPMANN y MONTECRISTO, y que tuvieron que salir de Cuba a la llegada de Fidel Castro. Esta sociedad invirtió capital en Canarias a través de la compra de marcas de tabaco como LA SELVA, EL CARMEN, EL PAIS, EL AVIÓN, LA ROMANA, etc...

Algunas anillas de José Herrera, de su sociedad José Herrera y Cia, y de su marca LA REGIONAL. (*3)

Las vitolas de LA REGIONAL fueron impresas en Canarias, en la litografía Romero, en Tenerife, o la litografía de Saavedra, en Las Palmas, si bien una gran mayoría de ellas fueron simples cintillos, bastante abundantes.
En el solar de la fábrica se alza actualmente el edificio de la Casa de Galicia, en Las Palmas.

 

 

FUENTES DE INFORMACIÓN
(*1)    Revista A.V.E. nº 217, Pág. 3-6.   Autor: Jorge Pérez Chacón.
(*2)    Revista A.V.E. nº 261, Pág. 34.   Autor: Jorge Pérez Chacón.
(*3)   Colección del autor.
(*4)  Fotografía cortesía de un descendiente directo (su nieto Ulises Herrera).

 

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