A la memoria de mi padre: José Berni Gómez q.e.p.d. El inició esta colección |
COLECCIONISTA DE VITOLAS DE PUROS Juan Alberto Berni González A.V.E. 1415 |
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GRANDES TABAQUEROS - PRUDENCIO RABELL Y PUBILL |
Su padre, Francisco Rabell y Pallarolas de profesión marino (figura como "piloto" en los padrones), se casa a los 43 años en segundas núpcias con una joven de 24 años, Antonia Pubill, natural de la Seo d'Urgell, deja la marina y se dedica al comercio, abriendo una taberna en el Camino Real (Caldes). El matrimonio tuvo seis hijos: Francisca, Ángela, Francisco, José, Beatriz y finalmente en 1835 nace Prudencio, el personaje que ahora nos ocupa.
1836 es un año trágico para la familia Rabell, pues en ese año fallecen su esposa, su hija Ángela y su madre, quedando la familia en una situación muy delicada. Con cinco hijos que mantener, y un negocio precario, ve muy difícil salir del atolladero; entonces decide traspasar la taberna, pedir un préstamo aportando su propia casa como garantía, y emigrar a Cuba en busca de nuevas posibilidades.
Queda constatado en el libro de registro de bajas del padrón de Arenys de Mar la salida de Francisco Rabell, de 57 años de edad, que se traslada a La Habana el 16 de septiembre de 1838, haciendo constar que viajan consigo su hija
Francisca (14 años), Francisco (10 años) y Prudencio (3 años). Deja en Arenys de Mar a sus otros dos hijos: José Rabell (9 años) y Beatriz (7 años), que viajarían a Cuba al año siguiente para incorporarse a la familia.
Francisco Rabell y Pallarolas, que ya conocía Cuba pues había trabajado allí de marino, va saliendo adelante a base de tesón y duro trabajo, de modo que pudo dar estudios a sus hijos. Pudo casar a su hija mayor, que regresó a Cataluña, y costear los estudios de de piloto de la marina en Arenys de Mar.
En 1857 fallece Francisco Rabell y Pallarolas. Sus hijos deberán pagar la deuda pendiente que su padre había contraido para poder sacar del atolladero a la familia y es ése el momento en que Prudencio, el más pequeño de los seis hermanos, despierto e inteligente, se independiza de su familia y sigue los pasos de su primo, Jaime Partagás y Rabell y entra a trabajar con Juan Conill y Pi, negociante de actividades múltiples, entre las que figuran, en primer lugar, las de tabaco en rama.
Este importante personaje, llegado a la Isla a principios de la década de 1800, era por aquellos tiempos el más importante almacenista de tabaco en rama de Cuba. Persona de enorme generosidad, constituyó un eslabón inestimable de unión entre Cataluña y Cuba,
pues ofrecía sus conocimientos y experiencias a jóvenes catalanes recien llegados, cargados de ilusiones y ganas de trabajar en busca de mejores oportunidades en la isla, llegando incluso a apoyarles económicamente a salir adelante con sus iniciativas.
Conill, tutelará los primeros pasos de Prudencio Rabell (quizás uno de sus últimos discípulos) actuando como su maestro, consejero y protector. Sobre 1860, Rabell domina plenamente el oficio y establece su propio negocio de tabaco en rama.
En 1861 contrae matrimonio con la aristócrata habanera, María Isabel Vázquez Tellez, con la que no tuvo descendencia.
De perfil marcadamente comercial, característica común de la mayoría de los emigrantes catalanes, que se dedicaron mayoritariamente a los negocios, Prudencio Rabell no trabajó de veguero ni fue cultivador de la planta de tabaco o cosechador, sino que se limitó a negociar y comprar hoja seleccionada con gran maestría a los mejores cosecheros de Vuelta Abajo, dedicándose a la picadura, hebra y cigarrillos, y poco a cigarros puros o tabacos, a diferencia de su primo Jaime Partagás Rabell.
Ya en 1869 aparecen registradas sus marcas de picadura y cigarrillos: La Hidalguía, El Negro Bueno, El Fenix y Maura, posteriormente se registra La Legitimidad (1880) y La Flor de P. Rabell.
El 28 de Abril de 1888, ante el
notario J. M. Nuño, según escritura de venta nº
218, adquiere a José Susini Ruiseco todo el negocio tabaquero de la famosa familia Susini, añadiendo a sus productos la fábrica de La Honradez, marca principal de los anteriores propietarios.
Fue presidente del Casino Español de La Habana y promotor de toda clase de actividades benéfico-sociales entre los catalanes en Cuba. Regaló material al cuerpo de bomberos voluntarios de La Habana y fue nominado como coronel honorario.
De tendencia marcadamente liberal, fue partidario de la política seguida en Cuba por el general Martínez Campos, llegando a la presidencia del partido reformista, que preconizaba un entendimiento entre españoles y cubanos que posibilitara una buena convivencia. Por decreto de la reina regente, María Cristina, el 8 de enero de 1897 fue nominado con el título de Marqués de Rabell.
Prudencio Rabell llego a ocupar puestos relevantes dentro de la orden masónica Gran Logia Unida de Colon e Isla de Cuba, ostentando entre 1892 y 1894 el título de Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Colon. Como curiosidad, decir que su alias dentro de la logia era "Caldas", su pueblo de nacimiento. (*3), (*6), (*7)
Una vez consumada la independencia de Cuba, en 1898,
los trusts capitalistas norteamericanos con la Havana Cigar and Tobacco Company a la cabeza compran las empresas de Rabell en pésimas condiciones económicas para él.
En 1900, compra la famosa marca de cigarros puros Romeo y Julieta a Inocencio Álvarez, para venderla tres años después, en 1903, a José Rodríguez Fernández representando a la sociedad Rodríguez, Argüelles y Cía. En ese mismo año, entra a formar parte de la sociedad Vales, Rabell, Costa y Cía, como propietarios de la fábrica de tabacos Ramón Allones (pocos años después, su parte fue malvendida).
Su generosidad, su sentido del honor y respeto a la palabra empeñada, incluso su inocencia, le hicieron que fuera valedor de unos parientes que finalmente le estafan, ayudará también a evitar la quiebra de algunas familias avalandolas con su propio patrimonio. Tantas muchas muestras generosidad, le llevarán irremediablemente a una situación financiera prácticamente insostenible.
Prudencio Rabell Pubill, Marqués de Rabell, fallece en la mayor pobreza, el 29 de Julio de 1906 en su domicilio de la calle Carlos III, 161 de La Habana, a consecuencia de un cáncer de pulmón, siendo enterrado en el Cementerio Colón. Desaparece un excelente político y una figura notable, persona noble, elegante y de gran generosidad. No dejó hijos y nadie reclamó sus escasos bienes ni su titulo de nobleza. Desde entonces, el título de Marqués de Rabell sigue vacante. El 6 de Junio de 1953, María Antonia Rabell Sayús, hija de José Rabell y Pubill (hermano de Prudencio), solicitó sin éxito la rehabilitación del titulo, que actualmente se encuentra caducado. (*6)
FUENTES DE INFORMACIÓN (*)
(*1) Revista A.V.E. Grandes Tabaqueros. Páginas 49 a 56. Prudencio Rabell - Marques de Rabell. Autor: Florencio Giménez Caballero
(*2) Revista A.V.E. nº 272 Páginas 7 a 14 . Incidencia catalana en el tabaco cubano. Autor Santiago Godó Rodés, con la colaboración
de Florencio Giménez Caballero
en el diseño gráfico.
(*3) Historia de celebridades masónicas http://cubamason.foroactivo.net/t4825-historia-de-celebridades-masonicas
(*4) Libro cien anillas de calidad en la litografía tabaquera. Autores: Florencio Giménez Caballero y Manuel López Rodríguez.
(*5) Nomenclator comercial, agrícola, industrial, artes y oficios directorio general de Cuba. 1883-1884.
(*6) Casa Troncal de Caballeros Hijosdalgo de los Doce Linajes de Soria. Prudencio Rabel, Marqués de Rabel. Autor: Rafael Portell Pasamonte.
(*7) Xavier Torrentó, vecino de Areyns de Mar.
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