A la memoria de mi padre:
  José Berni Gómez q.e.p.d.
  El inició esta colección
COLECCIONISTA DE VITOLAS DE PUROS
Juan  Alberto Berni González  A.V.E. 1415
 
GRANDES TABAQUEROS.
ÁLvaro gonzÁlez de paz y su marca "ÁLVARO".
.Precinto de garantía con el retrato de D. Álvaro González de Paz.


La familia ÁLVARO fue una de las familias que, en la provincia de Tenerife, aportaron más a la industria tabaquera canaria, junto a otra saga familiar aún más poderosa, que fue la dinastía de tabaqueros de los Zamorano.

Álvaro Leandro González de Paz, conocido familiarmente por Alvarito, para diferenciarlo de su padre, fue, sin duda, la figura más conocida y relevante de la familia, pues sería el impulsor definitivo de la industria de tabacos ÁLVARO, convirtiéndola en una de las principales industrias tabaqueras canarias
No obstante, el iniciciador de la actividad tabaquera de la familia fue su padre, Manuel González Fernández. En sus comienzos fue cultivador de tabaco en la isla de La Palma, y modesto industrial que regentaba un pequeño taller de tabacos ubicado en la calle Sebastián, de Santa Cruz de La Palma. Despues de enviudar, se traslada a la isla de Tenerife porque quería emprender una nueva vida; allí se casaría con la dueña de la pensión Olivera donde se alojaba, en la capital de la isla. Hacía sus puritos en un pequeño taller, los llevaba dentro de una maleta y los iba vendiendo a sus clientes.  (*5)
Sobre 1914 compra en sociedad con Manuel Pestano, conocido hombre de negocios de Tenerife, un popular estanco situado en la calle Carrera nº 45, frente a la Catedral de La Laguna, y que había pertenecido a Eustaquio Cruz. Este estanco era uno de los más prestigiosos de la isla, en el que las personas pudientes de la zona solían adquirir sus tabacos, pues ese tipo de labores de lujo estaban económicamente vedadas al pueblo llano, debido a su alto precio.

.Vitolas de ÁLVARO (águilas).

Álvaro González de Paz nació en Santa Cruz de La Palma el 13 de marzo de 1900. Aún niño, Alvaro acompañaba desde La Palma a su padre en sus desplazamientos a Tenerife para vender cigarros a sus clientes pudientes, o a los barcos que hacían escala en el puerto. Durante el tiempo que Manuel González vivió solo en Santa Cruz de Tenerife, los dos hijos quedaronse con sus abuelos en La Palma, pero pronto la familia completa se trasladó a Santa Cruz de Tenerife. Pasó su infancia entre fardos de tabaco, convirtiéndose, muy joven, en un auténtico conocedor de las diferentes calidades y clases de tabaco, al tiempo que aprendía el oficio de purero, siguiendo las orientaciones y experiencias de distintos maestros tabaqueros que habían aprendido el oficio en Cuba.
También vende personalmente los cigarros elaborados en su taller, en diferentes lugares de la Isla.
Tenía su pequeño taller de elaboración de cigarros en la parte trasera del estanco. El primer pedido para fabricar cigarros puros en su establecimiento lo hizo el Deán de la Catedral de La Laguna, cuando Álvaro tenía catorce años. Este canónigo, gran amigo del su padre Manuel González, parece ser que traía hoja de tabaco directamente de la isla de La Palma.  

Durante los años de la primera guerra mundial y los años posteriores a ella, escaseaba en el archipiélago la hoja de tabaco importada, usándose para la elaboración de buenos puros, el buen tabaco canario, procedente de la isla de La Palma o de la zona norte de la isla de Tenerife. Esto propició que se diera a conocer el cultivo de zonas como Breña Alta, Caldera de Taburiente y Las Rosas (isla de La Palma), de una calidad realmente incomparable, equiparable a las mejores vegas de Vuelta Abajo. 
Por ello, buen conocedor de la calidad de estos cultivos, compró excelentes remesas de tabaco palmero a Pedro Hernández Díaz Bagañete, de Las Ledas, tanto para él como para su gran amigo Ángel Carrillo Fragoso, dueño de fábrica LA BELLEZA, de Santa Cruz de Tenerife.
Entrar a trabajar en la fábrica LA NOBLEZA, de Julio Zamorano González, donde durante dos años aprende la organización interna de una fábrica de tabacos y que le sería útil para montar su propia industria.

.Un pequeño conjunto de
sencillas anillas de ÁLVARO.

En 1920 contrae matrimonio con Luisa González Álvarez, del que nacerían dos hijos: Enrique, que se convertiría en prestigioso cardiólogo y Álvaro González González, que será el que continuaría de forma exitosa los negocios tabaqueros de su padre.

Los años posteriores serían cruciales para la pequeña industria de la familia Álvaro, pues decide independizarse y abrir su propia industria tabaquera, con la experiencia adquirida. Alquila un pequeño local junto al estanco familiar, y comienza allí, la elaboración de cigarros, hasta que poco más tarde se traslada a los bajos de su domicilio particular, en la calle Juan de Vera.
Ese momento, año 1921, puede considerarse como el nacimiento de la fábrica ÁLVARO, que años después se convertirá en moderna y próspera industria tabaquera, mundialmente conocida.
En 1930 su socio en el negocio del estanco de La Laguna emigró a Venezuela, vendiendole su parte y convirtiéndose así en dueño y señor del mejor estanco de La Laguna.

La fábrica definitiva se inaugura en el año 1928, pero por pocos días no llegó a firmar el contrato de suministro exclusivo con la Compañía Arrendataria de Tabacos española C.A.T., y lo que pudiera pensarse como negativo, posibilitó finalmente que pudiera mantener y crecer con independencia. La mayoría de las fábricas de tabacos sindicadas o registradas de antigüedad anterior a 1928, fecha del contrato exclusivo con la Tabacalera Estatal por el cual ésta se obligaba a comprarles toda la producción, integrándose en el grupo, fueron poco a poco languideciendo hasta su desaparición o su absorción por otras empresas.

.Vitolas de ÁLVARO con el típico escudillo que identifica la marca.

En 1938, la fábrica pasa a ser dirigida por Álvaro González y González, el hijo menor de Don Álvaro, constituyéndose simultáneamente en Sociedad Anónima, en la que estaban representados toda la familia Álvaro: Luisa González Álvarez, Álvaro González de Paz, Álvaro González González y Enrique González González, constituyendo el Consejo de Administración de la empresa, que daba empleo a seiscientas personas.

En 1946, con la fábrica en continuo crecimiento, la empresa pasa a denominarse FÁBRICA DE TABACOS ÁLVARO. Paralelamente se firma un contrato con Tabacalera S.A. para la venta de sus labores tabaqueras a la península. En ese momento comienzan a aparecer las célebres y abundantes vitolas con el escudillo que se puede ver en la imagen de la derecha. (*4)

La década de los años sesenta serían un periodo de gran crecimiento. Logra importantes contratos en la Feria Internacional de Tabaco de Miami Beach, lo que le permite exportar sus cigarros puros a los EEUU así como abrir varias tabaquerías en Manhattan (*6). Participa en la subasta de tabaco en rama de París, la más codiciada y prestigiosa del ramo en Europa. Compraba rama procedente de las mejores vegas tabaqueras de Méjico, Brasil, Cuba, Santo Domingo o Sumatra, que seguían madurando y obteniendo mayor calidad gracias al propicio clima de La zona, en los almacenes que tenían en San Miguel de Geneto, a las afueras de San Cristóbal de La Laguna. (*5)

En 1971, la fábrica de Tabacos Álvaro sufre su primera gran huelga. En 1974 la empresa se reestructura, tomando la nueva razón social de TABACOS ÁLVARO GONZÁLEZ S. A. incorporando a Mariano González de Cossio como secretario.

En 1981, la fabrica fue vendida por mil millones de las antiguas pesetas a CIGARCANARIA, empresa fundada el 2 de marzo de 1981 y controlada por TABACALERA S. A., con una participación del 50%, que aglutinaba entre otras a Tabacos ALVARO GONZáLEZ, LORENZO PEÑAMIL y LA BELLEZA, en Tenerife y a RUMBO y LA FAMA, en Gran Canaria.

En 1991, se integra en CITA Tabacos de Canarias, S. L., que se forma como resultado de la integración de la antigua CITA y las dos empresas canarias controladas por Tabacalera S. A. (CIGARCANARIA y TABACANARIA). Sus cigarros se venden bajo la denominación de DON ÁLVARO.

Álvaro González de Paz falleció en 1983, y con él uno de los más importantes industriales tabaqueros de Canarias; toda una vida dedicada al mundo del tabaco.

Las anillas de ALVARO se confeccionaron en la tinerfeña Litografía Romero. Alvaro sería la primera marca española que incorporó vitolinas coleccionables en las cajas de puros, en 1966. La litografía Saavedra, de Las Palmas, sólo confeccionó algunas anillas dedicadas exclusivamente a exportación. Las grandes series que comenzaron a editarse a partir de 1966 se imprimieron en litografías holandesas. En 1986 se emiten dos vitolas que rompen el monótono escudo de la marca, que son COSSIO y la submarca UANCA. (*2)

 

FUENTES DE INFORMACIÓN (*)

(*1)    Revista A.V.E. nº 192, Pág 13-16. Autor: Jorge Pérez Chacón.
(*2)    Revista A.V.E. nº 193, Pág 4-7. Autor: Jorge Pérez Chacón.
(*3)    Ensayo histórico sobre Canarias y el tabaco. y su relación con la villa de Breña Alta.  Autor: Alfredo Mederos.
(*4)    El Tabaco en España, evolución, fabricantes y marcas.    Autor: José Serrano del Valle.
(*5)    eldia.es del lunes, 29 de agosto de 2005, por Domingo J. Jorge       http://www.eldia.es/2005-08-29/GENTE/GENTE3prn.htm y http://www.eldia.es/2005-09-05/gente/gente3.htm
(*6)   Periódico ABC del 22 de febrero de 1969.    http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1969/02/22/004.html

 

 
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